Jardín Medieval

Huerto cerrado, jardín secreto o claustro, el jardín medieval, nostálgico del paraíso perdido, está construido a la medida del hombre y para ser punto de encuentro con un orden superior representado por el plano geométrico sobre el que está realizado.

 

Así, alrededor de la fuente enmarcada en rosas que simbolizan la vida y el alma, se extiende el jardín de hierbas medicinales simbolizando la mente a través de la comprensión de la naturaleza; el huerto que nos aporta sustento nos habla del cuerpo; y, por último, los sentidos, el sonido del agua, los olores de las hierbas y flores y el tacto, de toda la vida que nos rodea.

 

El ambiente quieto y recluido de la cantera de las Proas sugirió este jardín, que evoca el reposo y alejamiento del mundo del claustro de un monasterio medieval.

Foto: Claire Charamond

Foto: Lluís Bertran

Foto: Henar García Martínez

Foto: Joan Mascaró Bosch

Foto: Jose Bravo

Foto: Jose Bravo

Foto: Jaime García Pons